Dentro del Instituto Le Rosey: Explora el prestigio del internado de élite suizo
¿Estás explorando el encanto del Instituto Le Rosey? Este internado suizo de primer nivel ofrece una experiencia única de doble campus en Rolle y Gstaad, un riguroso plan de estudios bilingüe y una renombrada red de antiguos alumnos. Comprende el valor y la inversión que requiere una educación en el Instituto Le Rosey, que ha formado a líderes influyentes durante generaciones.
Puntos clave
El Instituto Le Rosey es un prestigioso internado internacional suizo conocido por su sistema de doble campus, su red de antiguos alumnos de élite y su polifacético entorno de aprendizaje, que abarca 28 hectáreas en el lago Lemán y el paraíso de los deportes de invierno de Gstaad.
Le Rosey mantiene un fuerte énfasis en la excelencia académica, ofreciendo educación bilingüe en inglés y francés, incluidos los programas de Bachillerato Internacional y Francés, además de fomentar un entorno multicultural con alumnos de aproximadamente 70 nacionalidades.
El instituto ofrece una amplia gama de actividades extraescolares, como deportes, artes y el Premio Internacional del Duque de Edimburgo; también atiende las necesidades de los estudiantes mediante becas, fomentando el crecimiento personal y planificando futuros desarrollos del campus.
La esencia del Instituto Le Rosey
Enclavado en el corazón de Suiza, Le Rosey, con su sistema único de doble campus, se erige como un faro de excelencia en la educación internacional. Este sistema hace que los estudiantes de Le Rosey pasen estacionalmente de las orillas del lago Lemán al paraíso invernal de Gstaad, ofreciendo un entorno de aprendizaje diverso y envolvente. El centro náutico “Fleur d’Eau” de Rolle y las pistas de esquí de Gstaad encapsulan la amplitud de experiencias que ofrece Le Rosey.
El prestigio de Le Rosey se extiende más allá de sus campus, llegando al ámbito mundial a través de sus ilustres antiguos alumnos. Conocida por producir líderes que han tenido un impacto global, esta red de antiguos alumnos contribuye significativamente a la reputación de la escuela, sellando su estatus como institución de élite.
Un rico tapiz de historia
El Instituto Le Rosey, fundado en 1880 por Paul-Émile Carnal, está impregnado de una rica historia. La selección del emplazamiento del castillo del Rosey, del siglo XIV, fue deliberada, elegido por su belleza natural, su importancia histórica y su proximidad al lago Lemán. La tradición de trasladarse a un campus de invierno en Gstaad, que comenzó en 1917, añadió otra faceta única a Le Rosey, ofreciendo a los estudiantes un respiro de la densa niebla que cubre el lago Leman durante los meses más fríos.
El testigo del liderazgo en Le Rosey se ha transmitido de generación en generación, desde:
Paul-Émile Carnal a su hijo Henri-Paul Carnal
Henri-Paul Carnal a Louis Johannot
Louis Johannot a Helen Schaub
Helen Schaub a la familia Gudin de la Sablonnière
A pesar de los cambios en la dirección, Le Rosey se ha mantenido fiel a sus tradiciones y a sus elevados estándares, al tiempo que ha encabezado prácticas innovadoras en educación.
Excelencia académica y aprendizaje bilingüe
El Instituto Le Rosey se distingue por su inquebrantable dedicación a la excelencia académica y a la educación bilingüe. Al ofrecer la opción de elegir el francés o el inglés como lengua principal de instrucción, Le Rosey enriquece la experiencia educativa, el desarrollo cognitivo y la perspectiva global de los alumnos. Este enfoque multilingüe se ve reforzado por el entorno multicultural de la escuela, con alumnos que representan alrededor de 70 nacionalidades diferentes, fomentando así la diversidad cultural y ampliando la visión del mundo.
Tanto el Bachillerato Internacional como el Francés tienen cabida en el plan de estudios de Le Rosey. El Bachillerato Internacional exige el dominio del inglés o del francés y comprende una amplia selección de asignaturas en seis disciplinas, ofreciendo cursos de Nivel Superior y Estándar, e incluso la posibilidad de obtener un diploma bilingüe.
El Bachillerato francés, por su parte, hace hincapié en una formación intelectual completa e incluye el estudio en profundidad de las asignaturas elegidas hasta llegar a “le grand oral”, una presentación oral detallada, que prepara a los alumnos para sus futuras actividades universitarias.
La vida en el campus: Rolle y Gstaad
El descubrimiento y el crecimiento definen la vida de un Roséen, y esto se hace especialmente evidente dentro de los límites de los campus de Rolle y Gstaad. Con instalaciones de vanguardia, diversas exposiciones culturales y un entorno pintoresco, los campus ofrecen un rico tapiz de experiencias que dan forma al viaje de los estudiantes en Le Rosey.
Rolle: Esplendor de primavera y otoño
El campus de Rolle, situado junto al sereno lago Lemán, es un remanso de exuberante verdor y grandeza. Con su parque de 28 hectáreas con árboles centenarios, internados y campos deportivos, es realmente un espectáculo para la vista.
El campus principal, al ser uno de los dos campus, cobra vida en primavera, ofreciendo un programa deportivo ampliado que incluye:
Atletismo
Voleibol de playa
Vela
Remo
Esquí acuático en su centro náutico privado
Pistas de tenis
Encarna verdaderamente el espíritu de la primavera y el esplendor del otoño.
Gstaad: El País de las Maravillas Invernal
A medida que desciende el invierno y el lago Lemán dormita bajo un manto de niebla, Le Rosey se traslada a su campus de invierno en Gstaad, dejando atrás su campus del lago Lemán. Enclavado en medio de los pintorescos Alpes suizos, el campus de Gstaad funciona de enero a marzo, ofreciendo un entorno de aprendizaje único para alumnos y profesores que residen en los chalets del propio campus. Este hermoso lugar es conocido como el campus de invierno de Le Rosey.
El campus femenino de Gstaad, también conocido como el campus de invierno de la escuela, es un paraíso para los entusiastas de los deportes de invierno, con estudiantes que se sumergen en el esquí, el snowboard y el hockey sobre hielo. El campus también está preparado para la expansión con el proyecto Campus Village, preparado para acoger a una población estudiantil cada vez mayor y que cuenta con diseños sostenibles y espacios de enseñanza flexibles.
Fomentar el crecimiento personal
La educación en Le Rosey trasciende los límites de un aula tradicional. La escuela ofrece una plétora de oportunidades extracurriculares que incluyen:
Más de 30 clubes de estudiantes
Viajes culturales de fin de semana
Desafíos
Actos benéficos
Estas actividades fomentan el crecimiento personal y el desarrollo social. Las expediciones y los retos al aire libre forman una parte vital del plan de estudios, empujando a los alumnos a explorar sus fortalezas personales y su autosuficiencia, lo que contribuye aún más a su crecimiento personal.
Le Rosey es también pionero del Premio Internacional del Duque de Edimburgo en Suiza, una iniciativa que anima a los estudiantes a fijarse metas personales y emprender viajes desafiantes. Además, el compromiso con proyectos humanitarios fomenta la empatía, el liderazgo y la responsabilidad de los estudiantes.
La Comunidad Rosey: Antiguos alumnos y asociaciones
La experiencia de formar parte de Le Rosey resuena más allá de los años académicos pasados dentro de sus campus. La prestigiosa red de antiguos alumnos, conocida como “Anciens Roséens”, incluye a notables personalidades y miembros de la realeza, lo que contribuye significativamente a la reputación mundial de la escuela. La Association Internationale des Anciens Roséens (AIAR), una red dinámica con representación en la mayoría de los países y ciudades importantes del mundo, mantiene viva esta comunidad mediante su participación activa y diversos actos.
Para los padres de antiguos alumnos, la Association des Parents d’Anciens Roséens (APAR) ofrece un medio para mantenerse en contacto con la escuela, proporcionando actualizaciones e invitaciones a eventos. Este sentimiento colectivo de comunidad es un testimonio de los vínculos duraderos que se forman en Le Rosey.
Compromiso financiero: Comprender las tasas de matrícula
Dada su oferta de primera calidad, no es de extrañar el importante compromiso económico que exige una educación en Le Rosey. Las tasas de matrícula de los programas de verano de Le Rosey, por ejemplo, incluyen los gastos de:
instrucción escolar
alojamiento
comidas
actividades culturales
acceso a las amplias instalaciones y programas extraescolares de la escuela.
A pesar de las elevadas tasas, Le Rosey mantiene su compromiso con la inclusión y la accesibilidad. La Fundación Rosey ofrece becas para apoyar a los estudiantes con talento que no pueden permitirse pagar las tasas. Este compromiso se extiende a la oferta de opciones de ayuda financiera para estudiantes que muestran potencial pero necesitan ayuda económica.
Esfuerzos artísticos y atléticos
El espíritu del Instituto Le Rosey gira en torno a la formación de personalidades integrales entre sus alumnos. Esta filosofía se manifiesta en su rica gama de programas deportivos y artísticos que van más allá de las actividades académicas, contribuyendo a la confianza de los alumnos en sí mismos y al desarrollo de su carácter.
Dominar las artes
El programa artístico de Le Rosey fomenta la creatividad, y los alumnos pasan horas perfeccionando sus habilidades artísticas. El programa de teatro, con representaciones tanto en inglés como en francés, proporciona a los alumnos una plataforma para mostrar su talento y experimentar el teatro cultural en ciudades como Londres y París.
A los alumnos de música de Le Rosey se les ofrecen oportunidades de aprender instrumentos, unirse a conjuntos y participar en conciertos, alimentando una pasión por la música que dura toda la vida. También se ofrecen otras actividades artísticas diversas, como cerámica, escuela de circo, artes creativas y medios digitales, que proporcionan una educación artística variada. El compromiso con la educación artística se ejemplifica con la inauguración de la Sala Paul y Henri Carnal, un centro dedicado a las artes y el aprendizaje.
Éxito deportivo
Los deportes son fundamentales para la vida en Le Rosey y contribuyen a promover la buena salud, la cohesión de la comunidad, la deportividad y el desarrollo de personalidades integrales. Con una selección de más de 30 deportes diferentes, entre ellos:
fútbol
baloncesto
Esquí
snowboard
tenis
deportes acuáticos
En nuestra única escuela, se anima al alumnado a participar y comprometerse en actividades de equipo desde el comienzo de las clases.
El compromiso con el deporte en los internados no se limita a la participación, sino que se extiende a la práctica rigurosa bajo la dirección de instructores cualificados. Los alumnos participan con frecuencia en torneos intercolegiales, y a menudo salen victoriosos, ganando trofeos y medallas.
Planificar el futuro: La evolución de Le Rosey
Con la vista puesta en el futuro, Le Rosey persiste en su inversión hacia el progreso y el desarrollo. Se prevé una importante inversión de unos 60 millones de francos para el proyecto Campus Village de Gstaad, que iniciará una importante fase de desarrollo para la escuela. Este proyecto pretende integrar el pueblo local en la infraestructura de la escuela, ofreciendo un acceso sin fisuras a las instalaciones educativas y de ocio.
El Instituto Le Rosey demuestra un compromiso constante con la mejora de sus instalaciones, con inversiones a gran escala para mejorar las viviendas de los estudiantes, los edificios académicos y las instalaciones deportivas, principalmente en el campus de Rolle. Estos avances subrayan el compromiso de Le Rosey de ofrecer lo mejor a sus estudiantes.
Afrontar los retos: Afrontar la controversia
Como en cualquier institución, los retos no han sido ajenos a Le Rosey. Uno de ellos fue la denuncia de acoso escolar presentada por la familia Oswal. La familia inició acciones legales contra Le Rosey, intentando influir en la legislación sobre ciberacoso en Suiza, y se comprometió a donar cualquier indemnización a iniciativas contra el acoso.
En respuesta a estas acusaciones, Le Rosey llevó a cabo investigaciones, pero se enfrentó a dificultades, ya que la familia Oswal involucró a abogados y asesores de relaciones públicas, lo que provocó la marcha del estudiante. Independientemente de estas cuestiones, Le Rosey da prioridad al bienestar de sus alumnos, manteniendo estrictas políticas de conducta y aplicando medidas para combatir el acoso, reafirmando su compromiso de proporcionar un entorno seguro y solidario.
Resumen
El Instituto Le Rosey es un faro de excelencia en educación global, que forma a futuros líderes mediante su sistema único de doble campus, educación bilingüe, diversas experiencias culturales y un rico tapiz de actividades artísticas y deportivas. Su compromiso con el crecimiento personal, la comunidad y la inclusión subraya su espíritu. A medida que Le Rosey sigue evolucionando, permanece arraigada en sus tradiciones, siempre comprometida con la formación de ciudadanos integrales y globales.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta ir a Le Rosey?
Asistir a Le Rosey cuesta unos 130.000 dólares al año, lo que la convierte en la escuela más cara del mundo.
¿Es difícil entrar en Le Rosey?
Es todo un reto entrar en Le Rosey, ya que la escuela recibe unas 400 solicitudes cada año, pero sólo acepta entre 80 y 90 nuevos alumnos.
¿Qué tiene de especial Le Rosey?
Le Rosey es un prestigioso internado privado de Suiza, conocido por educar a hijos de la élite mundial desde hace más de un siglo. Ofrece una educación holística centrada en descubrir y desarrollar los talentos de los alumnos, que incluye un sólido programa académico bilingüe conducente al Diploma del Bachillerato Internacional (BI) o al Bachillerato Francés, y la oportunidad de aprender varias lenguas extranjeras.
¿Qué cursos ofrece el Instituto Le Rosey?
El Instituto Le Rosey ofrece programas de Bachillerato Internacional y Francés, así como una amplia gama de actividades extraescolares, artísticas y deportivas, que proporcionan a los alumnos una experiencia educativa diversa.
¿Cómo garantiza el Instituto Le Rosey el crecimiento personal de sus alumnos?
El Instituto Le Rosey garantiza el crecimiento personal de sus alumnos mediante diversas actividades extraescolares, retos al aire libre y proyectos humanitarios, todos ellos diseñados para fomentar el desarrollo personal y el crecimiento social.